La necesidad de llegar rápido a sus hogares o lugares de trabajo hace que el varguense pague el sobreprecio en el pasaje sin quejarse, mientras que otros buscan la manera de estirar sus salarios y optan por caminar, ya sea de Macuto a La Guaira o Maiquetía y viceversa.
Los pasajeros señalan que para poder tener efectivo deben comprarlo en bodegas o panaderías, ya que los bancos dejaron de ser una opción debido al poco dinero que dispensan.
Brenda Bravo manifiesta que algunos buses cobran 30.000 bolívares y otros hasta 45.000 los fines de semana. «Aquí no hay autoridad».
Otra de las faltas graves que se está viendo en el transporte urbano es la aglomeración. «Pareciera que al guaireño se le olvidó que el Covid-19 aún está activo y es mortal».
María Pacheco expresa que para poder salir de su hogar debe realizar un plan, pues «debes aprovechar al máximo el ida y vuelta, ya que el efectivo se ha convertido en oro puro”. Agrega que para obtener el dinero de su pasaje debe comprárselo a los amigos con hasta el 50% de aumento.
Raúl Pacheco asegura que ni los buses públicos ni los privados respetan el cobro del pasaje. «Los de la Alcaldía cobran una tarifa, los de la Gobernación y privados una distinta. No hay un orden”.RR/jd