Falta de agua limita operatividad de unidad de hemodiálisis
Doriana León.- Afectados se mantienen los 134 pacientes de la unidad de hemodiálisis del hospital José María Vargas de La Guaira, ante el irregular suministro de agua potable al centro asistencial.
“La escasez de agua en el hospital pone en riesgo la estabilidad del servicio. Tememos por nuestra salud pues la diálisis es nuestra fuente de vida”, señalan los pacientes del centro quienes aseguran que los tanques generalmente son surtidos a partir de las 10:00 de la mañana, cuando debería hacerse en la noche para no limitar los turnos de atención.
“Generalmente necesitamos cuatro horas de diálisis interdiaria. Cuando llega la cisterna tarde, nos dan una o dos horas y luego comenzamos a retener líquido”, aseguran.
Luego de que los tanques son surtidos, el agua que es utilizada en la Unidad de Hemodiálisis pasa por un proceso de ósmosis para filtrar el líquido y evitar que llegue a las máquinas con bacterias o partículas que puedan afectar al paciente o al equipo de diálisis.
“Estamos ante un momento crítico, pues nosotros llevamos una vida medianamente normal gracias a la diálisis. Si no nos dializamos interdiariamente, corremos el riesgo de complicaciones al punto de envenenarnos con el nivel de la úrea”.
Fuentes vinculadas con nefrología, informaron que de incumplir el tratamiento, el paciente sufre un incremento desmedido de los niveles de úrea y creatinina, poniéndolos al borde de un coma regresivo. “Cuando esto sucede, presentan una encefalopatía urémica, cuyos síntomas leves van desde el cansancio o la fatiga a cuadros convulsivos y la muerte”.
Señalaron que estos síntomas son más intensos en pacientes con insuficiencia renal aguda. “Este síndrome es fácilmente reversible tras el inicio oportuno de la diálisis”.
Déficit de especialistas
Desde que se inauguró la unidad, sólo dos especialistas en el área de nefrología atienden a los pacientes que mensualmente van en ascenso. Este déficit sólo permite atender dos turnos de lunes a domingo. “Hace falta un tercer médico para activar el turno de la noche y aliviar un poco el embotellamiento que se mantiene a diario. Por cada turno deberían haber al menos dos nefrólogos y sólo contamos con una”, señalaron los pacientes.
Tampoco cuentan con un cirujano cardiovascular, fundamental en este tipo de espacios.
El servicio de hemodiálisis del Seguro Social de La Guaira es el único en el estado y el segundo más grande del país. Dispone de 27 máquinas dializadoras, de las cuales una es especial para pacientes seropositivos, dos para Hepatitis B y dos para aquellos que padezcan de hepatitis C. /DLR