El ataque, ejecutado por miembros del Estado Mayor Central (EMC), principal disidencia de las Farc, dejó 10 personas heridas.
Rafael González, ciudadano venezolano que cuidaba vehículos en la zona, falleció debido a las graves heridas, luego que los médicos tuvieron que amputarle el brazo derecho debido a una infección.
Desde hace dos meses, los departamentos de Cauca y Valle del Cauca sufren de acciones terroristas contra instalaciones militares y de policía. El atentado terrorista fue perpretado el pasado 12 de junio en Jamundí, Valle del Cauca, tras la explosión de una motocicletabomba.
En las imágenes de las cámaras de seguridad se ve a un sujeto de contextura y tamaño medio, vestido con una chaqueta negra y jeans, que dejó estacionada la “moto-bomba” en el lugar donde cuidaba vehículos la víctima.
Por el paradero de esta persona, las autoridades ofrecen una recompensa de hasta 200 millones de pesos colombianos.
González, quien llegó a Colombia hace nueve años en busca de mejores oportunidades, se ganaba la vida cuidando vehículos en la zona bancaria de Jamundí.
«El deceso de don Rafael enluta a la región y a todo el país», expresó Gerardo Mendoza Castrillón, personero de Cali.