“La falta de insumos para la siembra en los asentamientos campesinos de la parroquia Carayaca nos obliga a depender de las importaciones de Colombia”, expresó Martín Bandes, dirigente agrícola de la parroquia.
Señaló que las semillas están por debajo de los cien dólares, mientras en que el país lo poco que se consigue está por las nubes en divisa extranjera, aunado al deterioro de la carretera. “La mayoría estamos al borde de la ruina”.
“No es lo mismo comprar por menos de cinco dólares el kilo de semillas de cilantro importada que pagar cincuenta dólares en el país. La gente tiene cada vez menos poder adquisitivo y lo poco que se siembra se hace a riesgo porque las ventas no están fluidas como en otros tiempos”.
Doble pago encarece el producto
“Estamos haciendo transbordo en tramos de la carretera desde el momento en que la cesta sale del terreno y eso tiene un valor. Por cada una se paga 20 mil bolívares y si son dos o tres trasbordos eso implica que será el consumidor final el que pague todo eso. Al final, el producto puede tener poca salida por sus precios”.
Entre las vías agrícolas más deterioradas, Bandes mencionó El Paulino, Los Cedros, Alegría, Reizudo, Cataure y La Macanilla.
“Las recientes lluvias han afectado aún más la vialidad agrícola y a los asentamientos no se les presta apoyo, menos a la vía principal que presenta innumerables fallas de borde”. LL/jd