Luis López – Para Tomás Martínez, el agua demora hasta dos meses para llegar al sector Pepe Arena y por lo general deben buscarla a un kilómetro del lugar. Hay familias que deben cargarla a punta de bidones desde Mañonga.
“A esta comunidad no le han hecho nada en años. Las familias hacen esfuerzos para salir adelante con reparaciones de la viviendas. Se usan materiales que se logran adquirir pero a altos precios, por lo que es poco lo que se ha podido avanzar. Una lámina de zinc costaba hace cuatro años 1.200 bolívares, pero ahora están sobre los 6 mil, lo que hace imposible avanzar si no hay ayuda de las autoridades”
Por otra parte, los muros de contención y fallas de borde están por desplomarse. “Los hundimientos en pisos son notables a diario, debido a que el terreno ha dejado de ser compacto y no tiene mucho soporte”, comentó. /jd