En 1998, a sus 74 años, el expresidente Jimmy Carter compartió sus reflexiones sobre el envejecimiento en un libro titulado Las virtudes del envejecimiento. En él, escribió: “Las virtudes del envejecimiento incluyen tanto las bendiciones que recibimos a medida que envejecemos como lo que tenemos para ofrecer que podría ser beneficioso para los demás”. Sin embargo, Carter, quien el 1 de octubre de 2023 cumplirá 100 años, demostró que aún tenía mucho más que ofrecer.
Un año después de publicar el libro, Carter recibió la Medalla Presidencial de la Libertad. Luego, fue finalista del Premio Pulitzer, ganó tres premios Grammy y en 2002 fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz. Además, un submarino de la Marina y una especie de pez, el Etheostoma jimmycarter, fueron bautizados en su honor. El 39.º presidente de los Estados Unidos, quien estuvo en el cargo de 1977 a 1981, está a punto de convertirse en el primer exmandatario en alcanzar el siglo de vida.
De los campos de Georgia a la Casa Blanca
James Earl Carter Jr. nació en 1924 en Plains, una pequeña ciudad agrícola de Georgia. Cuando él llegó al mundo, Estados Unidos tenía solo 48 estados, el cereal Wheaties debutaba en los supermercados, y Babe Ruth se consagraba como el rey del béisbol. “Mi familia vivía en relativo aislamiento; no tuvimos electricidad ni agua corriente hasta que tuve 14 años”, recordó Carter en su libro sobre el envejecimiento.
En 1946, contrajo matrimonio con Rosalynn, su compañera de vida, y juntos vivieron una existencia sencilla en el campo, más similar a la de generaciones anteriores que a la de sus nietos, según él mismo expresó. Pero la vida rural no sería su destino final. Carter se convirtió en senador estatal en Georgia en 1962, y en 1971 asumió como gobernador. De ahí, su carrera política despegó, reportó The Hill
En 1976, ganó las elecciones presidenciales, venciendo al presidente en ejercicio, Gerald Ford, y asumió una presidencia que muchos describirían como atípica y profundamente comprometida con los derechos civiles y humanos, tanto a nivel nacional como internacional.
Carter es integrante de la asociación mundial de servicio, Club de Leones.
Un presidente subestimado
Carter, a menudo subestimado durante su mandato, dejó una huella significativa en la política estadounidense. El historiador ganador del Pulitzer Kai Bird destaca en su biografía The Outlier: The Unfinished Presidency of Jimmy Carter que Carter desreguló importantes industrias como las aerolíneas y el transporte por carretera, y fue responsable de la obligatoriedad de los cinturones de seguridad y las bolsas de aire en los automóviles, salvando miles de vidas.
En política exterior, Carter consiguió logros memorables, como los Acuerdos de Camp David, que llevaron a un tratado de paz entre Israel y Egipto. También colocó los derechos humanos como un principio central de la política exterior estadounidense, algo que ha perdurado.
No obstante, su presidencia estuvo marcada por momentos difíciles, como la crisis de los rehenes en Irán, que duró 444 días y afectó gravemente su imagen pública, contribuyendo a su derrota en las elecciones de 1980 frente a Ronald Reagan.
“Tenía apenas 56 años cuando me retiré involuntariamente de la Casa Blanca”, escribió Carter sobre su derrota. “Tal vez la mitad del mundo conocía mi vergonzosa derrota”, recordó.
Reinventando el papel de expresidente
Después de dejar la presidencia, Carter y su esposa Rosalynn decidieron explorar nuevas oportunidades. Esa decisión llevó a Carter a reformular completamente el papel de un exmandatario, transformando su estatus en una plataforma para el trabajo humanitario y diplomático. Fundó el Centro Carter en 1982, con un enfoque en los derechos humanos y el alivio del sufrimiento.
Su dedicación al servicio público se mantuvo intacta a lo largo de los años. Incluso a los 95 años, después de sufrir una caída, Carter fue visto usando un taladro eléctrico como voluntario en un proyecto de Hábitat para la Humanidad. Su enfoque práctico y su humildad han sido una constante en su vida, algo que resalta la periodista Andrea Mitchell, quien llegó a conocerlo a fondo tras cubrir su carrera durante décadas.
Un legado de resiliencia
A lo largo de su vida, Carter ha enfrentado numerosos desafíos, pero siempre ha mostrado una notable resiliencia. En sus reflexiones sobre el envejecimiento, escribió que “demasiadas personas pasan su vida envejeciendo en lugar de madurar”. Para él, lo importante es mantener los sueños vivos.
En noviembre de 2022, Rosalynn Carter, su compañera de toda la vida, falleció a los 96 años. A pesar de esa pérdida, Carter sigue demostrando que tiene más vida por delante. Incluso, bromeó recientemente con uno de sus nietos diciendo: “He logrado muchas cosas, pero aparentemente no tengo mucho éxito en este negocio de morirse”.
Con su centenario a la vuelta de la esquina, el legado de Jimmy Carter está más vivo que nunca. Para muchos, su vida es una historia de servicio, resiliencia y un compromiso inquebrantable con los derechos humanos. “No es solo su longevidad, sino la forma en que ha servido al país y ha empoderado a las personas”, concluye Mitchell.
A sus 100 años, Carter sigue siendo un ejemplo de cómo, a cualquier edad, el servicio y la dedicación pueden marcar una diferencia profunda en el mundo. Como él mismo dijo, “las cosas simples —nuestra propia felicidad, paz, alegría, satisfacción y el amor en todas sus formas— son las claves de las virtudes de la vida, a cualquier edad”.