Un contundente rechazo a la posibilidad de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) autorice anticipadamente una vacuna contra el Covid-19 expresó el director del Centro de Historia de la Medicina en la Universidad de Michigan, doctor Howard Markel.
“Esta es una de las cosas más ridículas que he escuchado decir a esta administración. Todo lo que se necesita es un efecto secundario malo para básicamente estropear un programa de vacunas que necesitamos desesperadamente contra este virus. Es una receta para el desastre”, dijo el también pediatra.
Por su parte, el comisionado de la FDA, el Dr. Steven Hahn, dijo que la decisión sobre la vacuna se basará en datos, no en políticas.
“Esto podría causar un daño sustancial”, dijo el profesor de oncología Michael Kinch, quien es un paciente en uno de los ensayos de vacunas y afirma que el proceso del ensayo clínico debe seguirse hasta el final. Una autorización de emergencia demasiado temprana para una vacuna podría causar un “escenario de pesadilla”, por varias razones.
“Uno, la vacuna puede no ser segura. Dos, si no es segura, la gente perderá la fe en las vacunas. Tres, si una vacuna no ofrece una protección completa, las personas tendrán una falsa sensación de seguridad y aumentarán su riesgo. Cuatro, si una vacuna de calidad inferior obtiene una autorización de emergencia, es posible que una vacuna mejor nunca obtenga la aprobación, porque las personas se mostrarían reacias a inscribirse en ensayos y se arriesgarían a recibir un placebo en lugar de una vacuna”, explicó.
“La gente va a morir innecesariamente si nos arriesgamos con esto”, dijo Kinch. “Tenemos que hacer esto bien”.