* Hasta tres horas esperan estudiantes para poder movilizarse a sus casas
María Lourdes Arráez.- “Todos los días es un calvario para que mi hija vaya a clases, desde las siete de la mañana espera carro en Vista al Mar y muchas veces son las nueve y no lo ha conseguido, en la tarde la cosa es peor, si salen al mediodía esperan por horas en la parada, casi siempre deben pedir cola a camionetas para poder regresar a sus casas o los agarra la noche”, denuncia Roy Augusto Maiz, representante de una estudiante de la escuela Josefa Joaquina Sánchez de Picure.
Indica que por no contar con un transporte escolar que los movilice a sus hogares y por el deficiente servicio de transporte público, los niños y jóvenes esperan hasta tres horas por un bus, por lo que pide que entre las siete de la mañana y las tres de la tarde, habiliten una ruta para que al menos lleven a los muchachos hasta Vista al Mar.
Manifiesta que los lunes es cuando peor la pasan y que se ven obligados a pedirle la cola a desconocidos para poder llegar a sus destinos, lo que representa un riesgo para su seguridad. Sin embargo, prefieren esto antes de estar a merced de los malandros, que los “cazan” cuando quedan solos en la parada para arrancarles los teléfonos y los bolsos.
Asegura que a la escasez de transporte público, se le suma la discriminación de los conductores, pues de los pocos que cubren la ruta, solo uno rotulado como “La mente maestra” es el que monta a los alumnos, pues el resto sigue de largo. /mp