La proliferación de ratones, culebras y cucarachas es la razón por la cual los habitantes de Sorocaima exigen el mantenimiento de la quebrada Piedra Azul. Aseguran haber realizado reiteradas peticiones a las autoridades regionales, pero aún no han recibido ningún tipo de respuesta.
Manuel Moniz manifiesta su temor al observar como cada vez hay más escombros y la cantidad de maleza que impiden la circulación de las aguas.
«No es fácil lo que vivimos los vecinos de Sorocaima cada vez que llueve, pues quedamos traumatizados con la vaguada del año 1999”.
Asegura que «los trabajadores de la Gobernación y de la Alcaldía han venido a inspeccionar la quebrada y más nunca vuelven”.
Añade que llevan 20 años esperando que realicen un mantenimiento adecuado «para evitar un mal mayor».
Las plagas salen de las quebradas
Moniz señala que las plagas y roedores han aumentado en los últimos meses. «No podemos continuar en esta situación. Las autoridades deben actuar, ya que aquí hay niños y adultos de la tercera edad que pueden ser perjudicados por estos animales.
Al referirse a los botes de aguas negras, indica que son varios los vecinos de la zona que han padecido de infecciones respiratorias a causa de los malos olores que provienen de la quebrada.RR/jd