Un río de aguas putrefactas corre por la calle que desemboca en el Pdval de Guanape, la sede de Corpoelec y el hospital José María Vargas de La Guaira, generando un foco de contaminación para las cientos de personas que transitan por la zona.
Los vecinos temen que se presente una epidemia que afecte a niños y adultos mayores, por lo que exigen a Hidrocapital resolver la situación lo antes posible.
Señalan que los olores nauseabundos inundan los alrededores del hospital, “es inhumano que una persona enferma deba soportar el hedor, además quienes van a comprar al Pdval deben cruzar las aguas, exponiéndose a contraer una enfermedad”. MLA/fm