Solo dos Jeepses trabajan para la Soublette-Los Olivos generando largas colas de hasta 2 horas mientras los choferes realizan carreras privadas.
“Es triste ver como los conductores a pesar de ser dotados por el Gobierno, juegan con la dignidad del usuario, por tal motivo le hago un llamado al alcalde Alejandro Terán y al Ministerio de Transporte o a Fontur para que los sancione”, denunció Lindibeth Escalona,
“Nos cobran Bs.5.000 por un servicio que no sirve para nada, y encima nos obligan a pasar las de Caín ”. RR