Un volcán en la península de Reykjanes, en el suroeste de Islandia, entró en erupción a las 11:00 de la noche del lunes (hora local) tras semanas de advertencias sobre la actividad sísmica en la zona, informan medios locales.
La Policía ordenó una evacuación masiva de los residentes de la zona y declaró el nivel de emergencia de defensa civil, mientras que la ubicación de la fisura volcánica supone un riesgo para la cercana central geotérmica de Svartsengi y para la ciudad de Grindavík.
El presidente de Islandia, Guðni Thorlacius Jóhannesson, escribió en su cuenta de X (antes Twitter) que «nuestras prioridades siguen siendo proteger vidas y la infraestructura. Defensa Civil ha cerrado la zona afectada. Ahora esperamos ver qué nos deparan las fuerzas de la naturaleza. Estamos preparados y permanecemos vigilantes».