Estudiantes de escuelas privadas migran a las bolivarianas
Beatriz Roríguez, [email protected] Para la profesora Irlanda Rodríguez, directora de la Zona Educativa de Vargas, la educación bolivariana va camino a la excelencia y eso se puede observar en los nuevos registros educativos donde se observa un 60% de aumento en la matrícula. Cada vez son más los representantes que inscriben a sus hijos en las escuelas públicas porque saben de la calidad de la educación que allí se imparte.
“Los centro educativos son espaciosos, poseen áreas de esparcimiento, aulas para actividades culturales y el Sistema de Alimentación Escolar que le brinda a los niños un menú balanceado”.
Resalta que en Vargas hay más de 85 mil estudiantes y 57 escuelas bolivarianas, de las cuales 49 son nacionales, “los estudiantes reciben sus Canaimitas, la colección Bicentenaria y este año se les entregarán sus uniformes”.
Para la directora zonal de educación, el trabajo es arduo pero la mayor satisfacción es brindar una educación integral, “estos son los logros educativos que nos instan a seguir adelante”.
No permitiremos aumentos desmedidos
Indican que están muy atentos al período de inscripciones y no permitirán aumentos exorbitantes en los colegios privados, “ya tenemos varias denuncias donde han aumentado la inscripción en más de un 400% y eso lo estamos investigando”.
Expresa que los aumentos no se deben realizar sin antes analizar la estructura de costos, además debe ser acordado entre los directivos del plantel y representantes, de lo contrario es ilegal.
“Estamos a la espera de que el Ministerio de Educación y la Sundee determinen el incremento, la decisión debe darse en los próximos días”.
Representantes buscan la papa
Micaela Linares tuvo que sacar a su hijo de un privado ubicado en La Atlántida para inscribirlo en uno público, “allí más que bien le dan su desayuno y almuerzo, además no tenemos que pagar nada por concepto de inscripción”, afirma.
Explica que la matrícula y las mensualidades se la aumentaron el triple, “soy madre y padre por lo que me ha pegado fuerte esta crisis, si compro alimentos no puedo pagar los servicios”.
Johanna Colmenares, otra representante quien está a punto de retirar a su niña del colegio por el aumento indiscriminado, resalta que eso le duele mucho porque su hija va para sexto grado.
“Desde preescolar estudió en un colegio ubicado en Playa Grande y ahora la voy cambiar para uno bolivariano que queda en Marapa donde le dan la comida, esto significaría un importante ahorro porque solo gano salario mínimo”./jd