Para las costureras este diciembre habrá trabajo, pues con el bajo poder adquisitivo que tienen los trabajadores muchos optarán por mandar a reparar prendas viejas para modernizarlas o confeccionarlas y coserlas en casa.
“Ya han venido a traer sus prendas para hacerles ajustes debido a que tengo tarifas asequibles. Sé que con el salario o la pensión no podrán comprar ropa nueva», dijo Alicia Colmenares, quien labora en puesto 431 del segundo piso del Mercado Comunitario de Catia la Mar.
Señaló que meterle a un pantalón y recogerle el ruedo lo tiene en $1, pues “sería descabellado que busque de enriquecerme con quienes vienen a intentar ahorrarse algo de dinero”.
Aseguró que confeccionar ropa también ha sido algo muy solicitado. Sus clientas llevan la tela y el diseño. «Esto puede costarles hasta $3 por pieza».
Colmenares se tarda 10 días para entregar los pedidos, dependiendo de la cantidad de clientes que tenga.
Zapatos no se salvan
El par de zapatos de marca más barato no baja de $20 y quienes los cosen se han visto con mayor afluencia de clientes en estas fechas cercanas a la Navidad.
“Muchos vienen con zapatos nuevos, pero como los compraron baratos hay que reforzarles las costuras para que duren más, lo que tiene un valor de $3 a $5”, dijo un zapatero que labora en Maiquetía.
Compradores mortificados por falta de dinero
Por su parte, los compradores señalaron que a duras penas pueden acceder a la cesta básica, lo que echa por tierra los estrenos y el plato navideño. «¡Qué navidades tan austeras vamos a pasar! De dónde voy a sacar para comprar los ingredientes de las hallacas y vestir a mis hijos», indicó una de las consultadas.RM/jd