Luisana Herice.- El Gobierno maneja con gran hermetismo las cantidades de los pocos productos que están llegando al puerto, señala Rusvel Gutiérrez presidente de Caduainco.
“Rubros como el azúcar, café y arroz están llegando en sacos y lo que están haciendo es empacarlos en Venezuela. Lo sacan de las aduanas y van directo a centros de acopio donde se empacan en presentaciones pequeñas”.
Indica que lo mismo pasa con el trigo y el maíz.
Gutiérrez señala que economistas han intentado saber cuanta mercancía está llegando al país pero las cifras las mantienen en secreto.
Sin embargó, asegura que la mercancía que llega esporádicamente a los principales puertos del país no es significativo ni juega un papel fundamental para la economía de Venezuela, pues la escasez persiste e inclusive se ha acentuado en los últimos meses.
Endulzan con plantas y caramelos
Amas de casa han tenido que resolver la grave escasez de azúcar con plantas y caramelos, pues el papelón también dejó de ser una opción.
Las bolsas que distribuye el CLAP traen un kilo de azúcar el cual deben rendirlo por quince días, por lo que se abstienen de realizar cualquier tipo de postres o bebidas, para que les dure.
Yubisay Velásquez indica que el kilo que trae la bolsa no le alcanza porque tiene niños y debe hacerles tetero y en eso se va todo. Comenta que le han recomendado endulzar con caramelos y chupeta.
“Un kilo para quince días no alcanza al menos no donde hay niños. Les hago tetero y avena
yenesolagasto.Elcafémelo tomó simple pero el jugo lo estoy endulzando con una planta que me recomendó una amiga que se llama stevia y me han dicho que con caramelos de jengibre también se puede endulzar uno de estos días pruebo a ver”.
Graciela Gaspar asegura que se abstiene de realizar jugos para rendir la que viene en la bolsa porque en los comercios no llegó más la azúcar.
“Antes compraba papelón pero aumentó muchísimo, ahora me tomo el café simple, no hay de otra, y hago avena y le echo solo un poquito de azúcar para que dure los 15 días que es cuando vuelve a llegar”.
Dayana Olivares manifiesta que dejó de hacer dulces y tortas que tanto le gustaban a sus hijos porque la situación no la deja. Además de la escasez del azúcar el resto de los insumos necesarios tampoco se consiguen.
“Solo la utilizo para endulzar el café del resto no hago más nada porque si nos ponemos a inventar nos quedamos sin nada. Deberían incluir por lo menos dos kilos más porque uno no alcanza y menos donde hay niños”.
Ana Loera Señala que se maneja con criterio de escasez y solo le pone un poquito al café “antes endulzaba todo con papelón pero se puso muy caro y hay sobrevivir con el kilo que trae la bolsa”./LH
