Estados Unidos abandona su plan de deportar estudiantes
universitarios extranjeros
Tras provocar una gran polémica y temor en estudiantes de otros países que están en Estados Unidos, este martes el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump desistió de retirar los visados a universitarios extranjeros que deban seguir estudios en línea a causa de la pandemia de coronavirus.
La decisión, adoptada el 6 de julio por la policía migratoria (ICE), fue cuestionada en la justicia por 18 estados más el Distrito de Columbia, la Universidad de Harvard y el MIT, con el apoyo de otras universidades y sindicatos de profesores.
«Las partes llegaron a una solución (…) el gobierno aceptó anular la decisión», indicó la jueza federal de Boston, Allison Burroughs, en una breve audiencia que debía tratar la demanda de Harvard y el MIT.
De acuerdo al medio estadounidense Político, la demanda de las universidades era contra el servicio de inmigración y el Departamento de Seguridad Nacional para evitar que las escuelas que comenzaría a restringir la cantidad de clases en línea que los estudiantes extranjeros pueden tomar mientras están dentro de Estados Unidos, pero sin ir físicamente al campus.
Miles de estudiantes extranjeros corrían el riesgo de ser deportados de Estados Unidos, porque sus universidades solo ofrecerán cursos en línea a partir del próximo semestre.
Harvard y el MIT fueron los primeros en hacer frente a la decisión de la policía migratoria el miércoles pasado, cuando pidieron a la justicia bloquear esta orden «arbitraria y caprichosa».
«Parece que fue diseñada a propósito para presionar a las universidades a fin de que abran sus campus para clases presenciales este otoño, haciendo caso omiso de las preocupaciones sobre la salud y la seguridad de los estudiantes, profesores y otros», dijo el presidente de Harvard, Lawrence Bacow.
Estados Unidos tiene cerca de un millón de estudiantes extranjeros (5,5% del total), y muchas instituciones dependen en gran medida de sus pagos de matrícula.