Vitória Luiza da Silva fue asesinada y calcinada en la ciudad brasileña de Sao Paulo por José Vitor, quien era su novio y le había ocultado que era casado. Cuando se enteró que él tenía esposa, la joven de 20 años decidió terminar la relación.
Vitor, de 25 años, fue además descubierto por su esposa, quien le pidió que matara a Vitória si quería ser perdonado y recuperar su matrimonio.
El 1 de junio decidió complacerla y citó a Vitória con la excusa de intentar salvar la relación. Todo era una trampa: Acompañado de su esposa, le dio un tiro en la cabeza en un lugar solitario en el barrio de Jardim Melvi de Sao Paulo.
La pareja creyó que estaba muerta y escapó del sitio, pero a los pocos metros decidieron regresar para quitarle el teléfono celular y desaparecerlo. Fue entonces cuando notaron que Vitória todavía seguía viva, por lo que decidieron quemarla para acabar con su vida.
Familiares y amigos de Vitória habían puesto la denuncia al notar que la joven no regresaba de la cita que tuvo con José Vitor, de quien reconocieron el vehículo. Siguiendo las pistas, los detectives descubrieron que la pareja había asesinado a la joven, por lo que fue imputada por “feminicidio y ocultación de un cadáver”.