Emma Coronel, esposa de Joaquín “El Chapo” Guzmán, se declaró culpable de conspiración para distribuir heroína, cocaína, marihuana y metanfetamina para su importación a Estados Unidos, conspiración para lavar instrumentos monetarios y participación en transacciones de una importante organización extranjera de narcotráfico, en un tribunal federal estadounidense.
A Coronel se la vio regularmente en el juicio federal de dos meses de su esposo en Brooklyn en 2019, y mientras Guzmán luchó contra los cargos de tráfico de drogas que enfrentó durante años, la declaración de culpabilidad de Coronel se produjo cuatro meses después de su arresto en el Aeropuerto Internacional de Dulles en febrero.
Guzmán fue declarado culpable de cargos de tráfico de drogas y sentenciado a cadena perpetua más 30 años y actualmente se encuentra detenido en la prisión Supermax en Colorado.
Coronel se casó con Guzmán en 2007 y tuvieron hijas gemelas. Su abogado, Jeffrey Lichtman, le dijo a CNN antes de que comenzara la audiencia que Coronel quiere seguir adelante con su vida y volver a estar con sus hijas.
“Este es un acuerdo de declaración de culpabilidad, ella está feliz de asumir la responsabilidad y seguir adelante con su vida”, dijo Lichtman.
Anthony Nardozzi, subjefe de litigios del Departamento de Justicia, dijo al tribunal que los fiscales tenían pruebas y testimonios de testigos que mostraban el papel de Coronel en el cartel mexicano de Sinaloa entre 2011 y 2017, que encabezó su esposo. Coronel a menudo sirvió de intermediaria entre su esposo y los asociados del cartel mientras estaba encarcelado en México.
“La acusada ayudó e instigó a los objetivos del Cartel de Sinaloa y le permitió a Guzmán retomar su rol de liderazgo y, al hacerlo, impulsó el negocio del narcotráfico del cartel”.