Residentes del edificio de la Misión Vivienda Venezuela, Luisa Cáceres de Arismendi, en Playa Grande, Catia la Mar, continúan a la espera de la reparación del ascensor desde hace 7 años.
Cabe recordar que hace dos años ocurrió un lamentablemente acontecimiento con dos niños, uno de 10 y otro de 5, quienes cayeron al vacío por el hueco del ascensor que no funcionaba.
Los vecinos rememoraron que los pequeños se encontraban en el pasillo del piso 3 donde se llevaba a cabo una fiesta. Al parecer, mientras jugaban, se empujaron hacia las puertas del ascensor, las cuales se abrieron fácilmente.
Actualmente, el ascensor permanece cerrado y sus habitantes piden a las autoridades la ayuda para repararlo, ya que en el lugar hay muchas personas de la tercera edad y con discapacidad que necesitan del servicio.
Otra de las fallas que también presenta la Opppe 36 es que las aguas servidas y potables se desbordaron por todo el lugar, lo que ha ocasionado deterioro en la estructura. Muchos temen que persista y lleve al colapso.