* De 12 unidades, solo seis están trabajando y a “media máquina”
Luisana Brito.- “Negras” se las están viendo los usuarios de La Esperanza, en Carayaca, quienes tardan tres horas, incluso hasta más, esperando por un autobús que les permita llegar a su lugar de destino. El fiscal de la ruta, Darwin Aguilera, explicó que de las 12 unidades, que componen las cinco líneas que prestan servicio para el sector, solo están funcionando seis, provocando que los usuarios tomen la previsión de salir, por lo menos, con dos horas de antelación.
Detalló que la asociación “Tucán de Güere” cuenta con dos autobuses, sin embargo, uno está accidentado por falta de cauchos. La misma situación afecta a “Halcones de La Esperanza”, que de cinco carros, solo dos están operativos, al igual que
la “Francisco Medina” y la “Transusvar”, las cuales tienen trabajando tres y uno. “El autobús de la Ruta Municipal Socialista, tiene varias semanas accidentado porque los cauchos no se consiguen y la Alcaldía no ha hecho nada para atenderlo, a sabiendas que aquí la cantidad de usuarios es bastante grande”, refirió Aguilera.
Del mismo modo, agregó que muchas veces los usuarios se quejan de la situación, ya que en su mayoría, son personas que viven en Carayaca y trabajan en el centro de la entidad, lo que repercute en sus labores, debido a que esperan hasta tres horas para tomar un bus. “Es una queja constante por esta problemática. Esto se escapa de nuestras manos, porque no es cuestión de que no queramos trabajar, es que los carros están accidentados por fallas con los insumos como baterías, cauchos y repuestos para la caja del motor”.
Usuarios no aguantan más el “trote”
Asimismo, un grupo de usuarios que se encontraban en la parada del Terminal de Catia la Mar, manifestaron su descontento en cuanto a la prestación del servicio. Varias personas lo catalogaron como “pésimo” a toda hora, debido a que en varias oportunidades, tienen que optar por utilizar los mal llamados “piratas”, que se colocan en la vía externa del terminal, cobrando excesivas cantidades de dinero.
“Esto es horrible. Desde las cuatro de la tarde se comienzan a hacer las colas para poder subir, porque si no, nos quedamos varados y los piratas se aprovechan para cobrar la cantidad que mejor les parezca. Lo que no saben es que no todos los pasajeros tenemos dinero para estar pagando sus gustos. En la mañana los muchachos tardan hasta dos horas en cola y para no llegar tarde se tienen que devolver”, manifestó Kellinyer Blanco.
Por su parte, Gustavo Ramos, hace un llamado a las autoridades con competencia en materia de transporte, para que habiliten más unidades, pues considera que las que están operativas no son suficientes para cubrir la demanda poblacional. “Las colas son kilométricas. El transporte nunca ha funcionado bien para La Esperanza. Cuando no es el aumento de pasaje, es que no consiguen los repuestos. La Gobernación debería de incorporar, por lo menos, tres autobuses más”. LB/ mp