El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, anunció este martes que el Gobierno español ha tomado la responsabilidad de proteger los intereses internacionales de la República Dominicana en Venezuela, luego de la decisión del presidente Nicolás Maduro de expulsar a los diplomáticos del país.
Durante su intervención en el senado español, Albares declaró que: «desde el día de ayer, España se encargará de representar los intereses de esa nación amiga», enfatizando la disposición de España a asistir a todos los países y pueblos hermanos de América Latina.
Albares aclaró que ha mantenido comunicación con el canciller venezolano, Yván Gil, así como con líderes opositores como María Corina Machado y Edmundo González Urrutia para avanzar hacia una solución “dialogada” y “negociada” de la actual crisis tras las elecciones de julio.
Asimismo, Albares también se ha puesto en contacto con sus homólogos de Brasil, Colombia, México, Chile y Panamá, así como de la República Dominicana, para evaluar la situación actual en Venezuela.
En su comparecencia ante el Senado, Albares reafirmó que, desde el primer momento después de las elecciones presidenciales en Venezuela, el Gobierno español ha demandado la publicación de las actas electorales y se ha comprometido a «mantener la transparencia, así como a defender la democracia y el respeto a los derechos humanos en Venezuela».
El pasado 29 de julio, el Gobierno de Venezuela ordenó a Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay retirar «de manera inmediata» a su personal diplomático en rechazo a sus «injerencistas acciones y declaraciones» sobre las elecciones presidenciales de este domingo.
En un comunicado, el Ejecutivo de Nicolás Maduro también anunció que decidió «retirar todo el personal diplomático de las misiones» en estos siete países latinoamericanos.
«Venezuela se reserva todas las acciones legales y políticas para hacer respetar, preservar y defender nuestro derecho inalienable a la autodeterminación», dijo el Gobierno que, según dijo, «enfrentará todas las acciones que atenten contra el clima de paz y la convivencia» del país.
Por otra parte, el Gobierno expresó «su más firme rechazo ante las injerencistas acciones y declaraciones de un grupo de Gobiernos de derecha, subordinados a Washington y comprometidos abiertamente con los más sórdidos postulados ideológicos del fascismo internacional, que pretenden desconocer los resultados electorales del 28 de julio» en el que resultó reelecto Nicolás Maduro.