España, la vigente doble campeona europea, dio un paso casi decisivo para clasificarse a la Eurocopa de 2016, al vencer 2-0 a Eslovaquia, una victoria que le sirvió además para vengar la derrota 2-1 cosechada ante el mismo rival en el partido de ida.
Como local en Oviedo, los goles de España los marcaron Jordi Alba a los 4 minutos y Andrés Iniesta de penal a los 29.
La Roja alcanzó los 18 puntos, los mismos que tiene Eslovaquia, pero es líder del Grupo C por contar con una mejor diferencia de goles (+14 frente a +8).
España firmó un notable partido y supo combinar su habitual juego de toque, con un sobresaliente David Silva, acompañado por Iniesta y Pedro Rodríguez, y un ataque más vertical, con la asociación entre Cesc Fábregas y Diego Costa.
El equipo local se confió en exceso y un error de Sergio Ramos en el minuto 5 sirvió para que Robert Mak se quedara solo, pero cruzó demasiado su disparo ante el arquero Iker Casillas.
España reaccionó en la siguiente jugada. Silva levantó la cabeza y vio la entrada por sorpresa de Alba en la izquierda, que de cabeza inauguró el marcador para su sexto gol como internacional.
Con el marcador a favor, España intentó con paciencia encontrar las grietas de una compacta Eslovaquia, cuya única arma era el contraataque.
Entonces fue Fábregas, alineado en el centro del campo junto con Iniesta y Sergio Busquets, el que sirvió al espacio a Costa, que cayó en el área ante el arquero Matus Kozacik, y el árbitro señaló penal.