Un total de 90.396 venezolanos han sido acogidos en España por razones humanitarias desde 2019, cuando se empezó a otorgar este tipo de protección ya que no se dan las condiciones para ser reconocidos como refugiados ni beneficiarios de protección subsidiaria.
Esta fórmula, que empieza a aplicarse “partiendo de una crisis humanitaria y no de una situación política”, se traduce en un permiso de residencia y trabajo por un año prorrogable para que los afectados no queden en un limbo jurídico.
Solo hasta el 30 de septiembre de este año, se ha concedido protección por razones humanitarias a 10.230 venezolanos. El año pasado se otorgaron 44.931 autorizaciones y en 2019 se dieron 33.235 permisos de este tipo, según datos de la Oficina de Asilo y Refugio del Ministerio del Interior.
Las cifras representan casi la totalidad de las personas que en 2020 recibieron protección por razones humanitarias: de las 45.262 autorizaciones excepcionales de este tipo, 99,2% lo coparon venezolanos, a quienes les siguieron muy de lejos colombianos (152), hondureños (14) y salvadoreños (10).
Más de 5,6 millones de venezolanos han abandonado sus hogares debido a la crisis económica que atraviesa el país. En marzo de 2018 la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) instó a los estados a otorgar protección y no devolver a nadie al país.
A raíz de esa recomendación de la ONU, el gobierno español comenzó a aplicar la fórmula de protección por razones humanitarias para dar una respuesta adecuada y acorde con la Ley de Asilo.