*Al 20% están trabajando los sectores de la economía
María Elena Moreno- Como una perdida de tiempo y situación especial política catalogó el economista Eugenio Escuela el cierre de las fronteras de Táchira y Zulia. Asegura que el abastecimiento prometido era imposible con estas acciones.
“Mejoró el desvío de la gasolina, lo demás no, porque las colas continúan. Se habla de cierres, pero ni suena el incentivo a la producción que tanto hace falta. Muchos sectores ya están casi en cierre técnico porque no hay materia prima. Acá solo trae de afuera el Gobierno, mientras, al empresario no se le da dólares”.
Señala que justamente depender de la importación de productos terminados, ha sido una de las razones del hundimiento de la economía. “El productor en este país está acorralado; no se le respeta, no tiene seguridad y no se le responde con las divisas. Toca traer recursos propios que no serán tomados en cuenta cuando aplican los controles de precio”.
Asegura que la producción nacional solo registra, en algunas áreas, movimientos no superiores al 20%. “De paso, se avizora una disminución de PIB cercano al 7%, ni siquiera China con toda la situación que enfrentó disminuyó 1%”.
Pago por adelantado
De manos atadas está el empresariado, que en los últimos meses ha sido obligado a pagar por adelantado para recibir la mercancía. Con las líneas de crédito cerradas y una sequía de dólares elevada, el desabastecimiento se mantiene.
“Poco a poco se ha vuelto algo normal, se ha obligado al venezolano a hacer la cola. Hay que aclarar que toda la cadena de comercialización está afectada, pues al menos el 27% del parque automotor para distribución, está parado por falta de repuestos”.
Convenios confusos
Respecto a los convenios binacionales que ha realizado el Alto Gobierno, Escuela manifiesta que han sido poco transparentes. “No sabemos qué tipo de convenios son. Ni siquiera si servirán para traer materia prima aquí, no se habla de producción ni se hablará, pues dejó de ser prioridad”.
Con empresas expropiadas quebradas, el sector privado trabajando a media máquina y cada vez menos dólares, Venezuela parece que cerrará el 2015 como uno de los peores. /MEM/ep