Pascual Elio Napoletano
Como no sentir preocupación, impotencia, arrechera, frustración, incertidumbre si tenemos un país paralizado por gasolina, pasando hambre, sin medicinas.
Padecemos una hiperinflación que ningún país del mundo la sufre, unos dicen que es por culpa del gobierno otros que por la oposición o el bloqueo, el encierro por la pandemia. Unos juran que es mentira y otros dicen que es verdad, pero la única verdad es que los venezolanos peor no podemos estar.
Lo aclaro, yo no dependo ni del gobierno ni de la oposición: si no trabajo y produzco nadie me da nada, ni pretendo que me den: para eso estudié, me formé y me esfuerzo cada día trabajando para cumplir con mi familia, ayudar a mis afectos y amigos.
No caigo en cuestiones políticas porque no es mi estilo, pero se tienen que poner de acuerdo quienes tienen el poder para cambiar el rumbo, quienes toman las decisiones fundamentales en el país, porque ellos tienen sus necesidades cubiertas, el pueblo no, y eso no es un secreto ni para el gobierno ni para la oposición.
¿Hasta cuándo van a colocar primero sus intereses personales de poder, unos que no lo quieren soltar y los otros que lo quieren agarrar y… ¿en el medio? El venezolano en su sufrimiento, tratando de sobrevivir.
Tengo familia y amigos que hacen de vaina 2 comidas diarias y estiran al máximo la proteína para sus hijos. He tenido la penosa experiencia de ver a profesionales de trayectoria que, llorando, acuden a mí para que los ayude con algo de comida, y no es que yo tenga mucho, solo trato de ayudar al que menos tiene en este momento de necesidad y crisis prolongada.
No entiendo, por más que lo pienso en mis noches de angustia, como los líderes de lado y lado no se unen para ayudar a nuestra gente.
Confieso, a título personal, que existen días como hoy que me desespero. Yo soy 1.000% proactivo, positivo, pero conocimiento no quita corazón: Vamos mal y si no hay unión los venezolanos estaremos peor, pues jodiendo a los otros venezolanos no vamos a salir de este abismo.
Me preocupa y arrecha que unos claman por intervención, otros culpan a los demás de sus fallas, algunos llaman a saqueos, vaina súper perjudicial para el pueblo, que lo que necesita es empleo, producción, seguridad social y jurídica, tener servicios públicos que sirvan y pagar sus impuestos. En fin vivir con respeto y decencia.
Perdón, solo dreno mis preocupaciones que son las de muchos, para no explotar.