* Su rendimiento ofensivo acabó con las dudas del manager Molitor de los Mellizos
Antes de la fecha límite de cambios sin el proceso de waivers, el 31 de julio, mucho se dijo sobre la necesidad de los Mellizos de mejorar en el campo corto, ante la deficiencia hasta ese momento del dúo de Danny Salazar y Eduardo Escobar.
Pero Minnesota siguió con Escobar, decisión que ha rendido dividendos. El venezolano ha sido uno de los mejores jugadores del equipo desde que esencialmente se apoderó del campo corto el 28 de julio.
El lunes, el venezolano volvió a brillar, yéndose de 3-3 con tres empujadas en una victoria sobre los Reales de Kansas City de los Mellizos, que siguen luchando por el segundo Comodín de la Liga Americana, a 1.5 juego de los Rangers de Texas por dicho puesto.
«Algunas de las cosas que hemos hablado tienen que ver con la confianza», dijo el manager Paul Molitor. «Le está poniendo la parte gruesa del bate a la bola y la está viendo mejor. Algo en que ha mejorado últimamente es la paciencia y mantener la bola en la zona más».
«Cuando te estás presionando y tratando de colarse en el lineup, a veces te pasas de agresivo», agregó el capataz. «Pero ahora mismo, parece que él está haciendo un buen trabajo a la hora de ser agresivo con los strikes».
En los 36 partidos desde el 28 de julio, Escobar batea .313 con porcentaje de embasarse de .375 y slugging de .565. Ha conectado cinco jonrones y 14 dobles, además de impulsar 18 carreras.
«Lo más importante es jugar todos los días», afirmó Escobar. «Creo que jugar todos los días ha sido el mayor cambio. Te sientes bien del cuerpo y tu swing está listo, así que creo que por eso estoy bateando bien ahora».