Los despachos de artículos de la línea marrón también se redujeron en el último semestre. Los proveedores atribuyen esta baja a la escasez de materia prima y de dólares que impactó al rubro. Lo poco que se fabrica es vendido a precios exorbitantes.
“Un juego de recibo puede superar los 200 mil bolívares al igual que una cama, sin incluir el colchón. No hay madera, telas, tiner, goma, nada de eso, pues sus componentes son importados y así como no se traen productos terminados tampoco llegan los materiales”, dijo Aurelio Marín, comerciante de Catia la Mar.
Una baja superior al 80% reportan las ventas de este tipo de artículos. “Los colchones ya casi ni salen porque están sobre los 23 mil bolívares y la almohada promedio alcanza los cinco mil al igual que los juegos de sábana. Cuando se eliminó el sistema de apartado las ventas se desplomaron”, agregó. MEM/jd