Desde hace tres años, vecinos del sector Catamare, en Catia la Mar, vienen sufriendo del desbordamiento de aguas servidas, y aunque lo han reportado en más de una oportunidad, esta petición no ha asido atendida satisfactoriamente.
“En una ocasión vinieron, pero no hicieron nada. Acá los zancudos y el mal olor identifican al sector; es mucho el tiempo que tenemos con ese problema. La mayoría tenemos niños y no lo dejamos salir a jugar por ese mismo problema”, comentó Amelia Cartaya.
La obstrucción de las cañerías es el meollo de la problemática, que a su vez ocasiona que las cloacas broten en la avenida principal.
Fernando Gómez, aseveró: “Esta situación es tan grave que a muchos se nos han regresado las aguas negras por las pocetas en más de una oportunidad. Esa gente cuando viene solo ven el problema y se van, jamás han hecho nada paras solucionarlo”, denunció.
Por otra parte, manifestaron que el suministro de Hidrocapital de agua potable representa un enorme desafío para quienes viven en la parte alta. Desde hace tres años se surten con bombas, compran cisternas, entre otras opciones, para adquirir el vital liquido.
“A más de cien familias no les llega ni una gota de agua, eso no es justo. Realmente no se justifica tener que sufrir todos los días por un servicio básico”, agregó Jhoan Calisto.
Sin bolsas Clap
En Catamare los vecinos seeñalan que pasan hasta dos meses sin recibir las bolsas CLAP. El hogar de Cartaya está conformado por diez integrantes, y solo reciben dos bolsas, de vez en cuando.
“Nos toca ir resolviendo por fuera, no es fácil pero allí vamos poco a poco. Si uno se pone a contar con la llegada de la bolsa, dejáramos de comer. Son más las veces que no viene que las que llega”, dijo.
Vecinos piden a las autoridades ponerle cuidado al sector, puesto que no saben hasta dónde más deban aguantar. “Queremos que vengan y que resuelvan, estamos cansados de escuchar promesas. Más acciones y menos palabras, eso necesitamos”, dijo Gómez.
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