José Ángel Maicabares
El abuso sexual infantil es una de las formas más graves de violencia contra la infancia y conlleva efectos devastadores en la vida de los niños, niñas y adolescentes. Deben tomarse medidas necesarias a través de un personal capacitado que aborde el tema, más allá de la aprehensión del victimario.
“Nosotros deberíamos tener un lugar donde estos niños tengan atención pre, post, y con continuidad, porque si no son tratados a tiempo serán adultos con problemas de drogas o atención disfuncional, porque repetirán el patrón de lo que vivieron”, detalló Francis Prieto, licenciada en Investigación Penal.
Prieto quien lleva tres años estudiando el impacto del flagelo en la región, el cual este año ha venido incrementándose en casi un 80% en medio del confinamiento.
“En el 2019 se registraron 1.800 denuncias. Acá no ha disminuido el tema del abuso. Por el contrario, está aumentando de manera alarmante”.
Aseguró que en el último año se han visto muchos niños abusados con enfermedades de transmisión sexual como VPH (Virus de Papiloma Humano), Sífilis y Gonorrea, que no están siendo realmente atendidos. “Hemos tenido días en que recibimos hasta cinco casos de abuso en niños y niñas. El problema crece porque no se ha realizado una campaña correcta”.
“Tuvimos un caso donde la muchacha fue abusada sexualmente cuando tenía 12 años por su papá y luego se mudó lejos, fuera del estado. Cuando regresó, nuevamente le tocó vivir con su victimario, quien repitió la misma historia y abuso de su nieta. Eso sucede porque la joven no fue tratada y consideró que era normal, por esta razón tenemos tantos hogares disfuncionales. Lo preocupante de esto es que no se le está dando al tema la importancia que tiene”.
Son necesarias las campañas
La especialista indicó que es necesario educar a la población infantil y adulta porque los índices son alarmantes. «Hemos durado más de 7 meses con el tapabocas, se hicieron campañas e incluso los médicos siempre te lo recordaban. ¿Por qué nosotros no podemos hacer una campaña de abuso sexual de este modo? ¿cuál es el problema?”.
Argumentó que si no tenemos niños tratados, educados y preparados que puedan identificar qué es un pedófilo, un pederasta, vamos a tener adultos con muchas dificultades y una sociedad disfuncional. Por esa razón se ha propuesto como meta buscar la unión de los organismos competentes para comenzar a trabajar en foros en los colegios, comunidades que eduquen a los pequeños y a la vez a sus padres, con el propósito de explicarles sobre el tema de las enfermedades de transmisión sexual porque se han visto casos donde no saben lo que es un VPH.
Urge la activación de las Unidades de Atención a las Víctimas
Indicó que uno de los propósitos que se ha planteado desde que se sumó a la causa, es buscar la activación de las Unidades de Atención a las Víctimas, porque esas unidades están dentro de los organigramas de los cuerpos policiales.
“El objetivo es activar esas unidades y capacitar al personal para que atienda a estas víctimas, hay que tomar en cuenta que estas unidades son para atender a las víctimas de violencia de género sin embargo esto siempre termina en abuso sexual. Eso lo dicen las estadísticas también”.
Siempre ausente aunque esté presente
La especialista en Psicología y Psiquiatría Forense, Yassarid Denis, sostuvo que algunas señales de alerta para detectar el abuso sexual infantil podrían ser el bajo rendimiento académico, cambios de comportamiento (feliz y triste), desorden en la higiene, disminución del apetito, cambios en el sueño, lenguaje sexual que no corresponde a su edad, dibujo con figuras violentas, siempre ausente aunque esté presente, temeroso o asustado.
“Hay que ser vigilante de con quién, dónde dejas o se encuentra la niña, el niño y el adolescente, supervisar sus redes sociales, sus cambios de humor, cuando tiene una reacción negativa por alguien, no obligarlo a estar o ir a lugares donde su expresión sea evidente que no le agrada, y de manera sutil luego preguntar ¿por qué? El abuso sexual infantil no deja testigos, y en las mayorías de las veces ninguna prueba del delito, lo que le dificulta a las familias proteger a sus hijos”.
Dennis expuso algunas de las características psicológicas de los abusadores sexuales. “No tienen una personalidad extraña, tienden a buscar víctimas que consideran más débiles, tienen sentimientos de inferioridad y frustración vital, presentan poca capacidad de empatía. Padres, nuestro deber es velar y proteger a nuestros hijos, incluso dentro del hogar”./jd