Como inaceptable catalogaron los visitantes el mal olor, moscas y putrefacción que emanaba el basurero ubicado a las afueras del camposanto de Pariata.
Teódulo Boada expresó que “no es posible siquiera visitar a los difuntos tranquilos. Esta situación con la basura frente al cementerio, en esta fecha, donde la visita a nuestros muertos es una tradición, es inaceptable”.
Indicó que es vergonzoso el estado en que se encuentran el lugar, ya que “ante la mirada complaciente de los organismos gubernamentales los santeros se ha apoderado de todo esto”.
Por su parte, Miorca Rivas manifestó que dentro del cementerio no cuentan con agua para limpiar la tumbas o colocar las flores. Informó que la profanación de tumbas está a la orden del día y que el irrespeto a las ofrendas es otro problema.
Aseguró que el servicio es pésimo y la inseguridad también ha atacado a quienes están bajo tierra.
“Cómo es posible que se roben los hueso de los cadáveres y que las flores que uno coloque hoy ya mañana no estén, porque los mismos cuidadores las quitan y se las venden a alguien más”.
Pese a todas estas situaciones Rivas expresó que no dejaría de visitar a sus seres queridos al cementerio.
“El sentimiento que uno tiene por quienes ya se fueron no desaparece. Siento añoranza por mi mamá y no dejaré de venir hasta su tumba porque me da serenidad y menos en estas fechas”. MN/jd