La Verdad nació para servir al pueblo, para ser el escudo para su defensa y su lanza para el ataque. Somos los auténticos servidores públicos, siempre tratando de conocer los problemas, inquietudes, aspiraciones y triunfos de nuestra gente.
Nos gusta y enaltece la misión que nos impusimos y estamos prestos para amplificar la voz de ese pueblo guaireño que lucha y que aspira a que el Gobierno los escuche y aporte soluciones a sus necesidades.
Eso es lo que somos: amplificadores de la voz del pueblo aunque esa voz a veces se reduzca a un grito:
¡Auxilio!
Y La Verdad relance ese grito para que retumbe y se haga lo que se tiene que hacer, que es aportar más recursos a los hospitales y ambulatorios para que haya mejor atención para los más pobres, que son quienes acuden a estos centros de salud. Entonces, vamos a estar claros: El equipo de La Verdad cumplió con su deber al lanzar el alerta sobre los neonatos con infecciones. ¿No son 10?
“No, son solo 3 y están recibiendo tratamiento”, nos enteramos por boca de la directora del Materno Infantil Ana Teresa de Jesús Ponce, la doctora Gregoria Rodríguez. 3 bebés con infección en una semana es bastante y debe preocupar y ocupar a quienes se apresuraron a atacarnos afirmando que “El Diario La Verdad de Vargas en su reiterada práctica de difundir información falsa ha publicado, nuevamente, contenido sin fundamento alguno…” Rechazamos esa acusación.
No divulgamos ni divulgaremos exprofeso información falsa. Somos periodismo de soluciones al servicio del pueblo, escuchamos a los varguenses y los servimos. Y es verdad, fui yo mismo, Rómulo Herrera quien ordenó que se subiera de nuevo #Denunciaunvarguense porque había sido bajada de forma irregular, como irregular es que en minutos en la Dirección de Salud se enteraran de esta particular situación interna de La Verdad y lo incluyeran en su boletín informativo, muy bien redactado, por cierto.
¿Quién les informó tan pronto? Dios y la persona que lo hizo lo saben y eso no engrandece a esa persona.
Seguimos. Toca a los gobiernos municipal, regional y nacional escuchar a la gente y resolver los problemas sociales, que para eso aspiraron a ser funcionarios públicos, y fueron elegidos y son pagados con los impuestos de ese “público”, para que trabajen por su bienestar.
Por nuestra parte aclaramos que el Diario La Verdad cumplirá su misión de servir y cuando ya no podamos hacerlo habremos perdido la esencia de esta existencia que ya está convertida por la situación-país, en sobrevivencia./jd
Rómulo Herrera