El volcán Ontake, de 3.067 metros de altura, se despertó bruscamente el sábado al mediodía, proyectando espesas nubes de humo, cenizas y piedras.
“Hubo un estruendo y el humo oscureció el cielo“, explicó a la agencia Kyodo Shuichi Mukai, responsable de un albergue de montaña cerca de la cumbre.
Este episodio rarísimo, el primero importante en los 35 últimos años en el caso de este volcán, sorprendió a más de 300 excursionistas y turistas en este comienzo de otoño (boreal) particularmente propicio para las caminatas.
Muchos de los visitantes huyeron, presa del pánico, cubriéndose la cabeza y el rostro para no asfixiarse, según los testimonios y videos de los aficionados.
Sin embargo, varias decenas de personas -entre 45 y 49, según las estimaciones de las autoridades locales- no lograron bajar y pasaron la noche en los refugios.
[embedplusvideo height=»315″ width=»450″ editlink=»http://bit.ly/1vqAZft» standard=»http://www.youtube.com/v/3ObsOj9Q2Do?fs=1&vq=hd720″ vars=»ytid=3ObsOj9Q2Do&width=450&height=315&start=&stop=&rs=w&hd=1&autoplay=0&react=1&chapters=¬es=» id=»ep7584″ /]