El experimentado entrenador Vyacheslav Kalinichenko, quien trabaja con la atleta venezolana Robeilys Peinado, denunció irregularidades en el pago de su salario por parte de las autoridades venezolanas. El experto detalló que la suma que se le debe asciende a 20.300 euros ($22.656).
En una entrevista para France 24 el entrenador explicó que, meses después de comenzar a trabajar con la atleta en diciembre de 2015, los pagos se retrasaron. Su contrato es con la Federación Venezolana de Atletismo, pero cada vez que acude a ellos para reclamar su lo remiten al Ministerio de Deportes.
Inconforme, Kalinichenko también acudió al órgano administrativo, pero allí le dijeron que debe abordar el tema con la Federación. «Nadie sabía quién me iba a pagar», afirmó en la entrevista.
Como entrenador de Robeilys Peinado logró que la atleta especialista en salto con garrocha consiguiera medalla de bronce en el Mundial de Atletismo de Londres, en 2017.
La caraqueña de 24 años también alcanzó diploma olímpico en los Juegos de Tokio 2020. El viceministro de Deporte, Juan Carlos Amarante, le había prometido que la deuda se saldaría después de la cita olímpica, pero han pasado meses y Kalinichenko sigue sin recibir su pago, reseñó El Nacional.
No es primera vez
El entrenador ucraniano teme que no se cancele la deuda y destacó que en el pasado el gobierno venezolano le llegó a deber unos 100.000 euros. Tras exponer su denuncia en Twitter fue que empezaron a pagarle.
«A los diez minutos recibí una llamada del ministerio: el viceministro me dijo que qué me pasaba, que yo no podía escribir eso, que ellos estaban haciendo todo lo posible», contó para France 24. La situación se calmó cuando le entregaron un monto de dinero para los Juegos Panamericanos de Lima, donde Peinado logró finalizar en la cuarta posición con un salto de 4,55 metros.
Actualmente, la atleta venezolana tiene planes de mudarse a Italia para comenzar a trabajar con un entrenador de ese país. Kalinichenko teme que ante esta situación, el Ministerio y la Federación den por cerrado el asunto y no le paguen lo que le deben. «Por eso decidí contar mi caso», confesó.