Entre cisternas y garrafones sobrellevan la sequía
* Urbanización Martín Vegas, en Zamora, ve el agua cada dos meses
Mariela Negrín – De todas las dificultades con las que tienen que lidiar los vecinos de la urbanización Martin Vega, en Zamora, entre ellas vialidad, basura y servicio eléctrico, la carencia de agua es la más persistente.
Afirman que la situación es bastante fuerte, ya que el suministro del liquido vital es escaso y con períodos de ausencia que se prolongan hasta por dos meses.
Al llegar el servicio de agua potable al hospital debería llegar también a la urbanización, aseguran los vecinos, pero el proceso que corresponde al abastecimiento de siete torres de 30 apartamento, no ocurre. “Dicen que la bomba esta dañada”, comentó Nemesio Escobar, habitante del urbanismo.
Para sobrellevar la situación, al igual que en otros sectores, los residentes de esta localidad optan por pagar cisternas cuyos costos varían entre 3.000 y 5.000 bolívares. Aracelis Escalona, vecina, explica cómo se organizan, “cada torre tiene un tanque de 28.000 litros, que bombea el agua a cada apartamento. Cuando los camiones son de 15.000 litros, tratamos de conseguir dos y llenar completo, eso representa 6.000 bolívares que pagamos entre todos los del edificio”.
Con respecto al agua mineral, al verse escasos del recurso que proporciona Hidrocapital, recurren a la compra de garrafones que distribuyen las compañías privadas, con los que tienen también ciertos inconvenientes, “uno tiene que esperar que ellos vengan o llamarlos para que se acuerden”, dice Escobar, quien afirma que los distribuidores de agua mineral no tienen hora ni ruta que incluya al sector./jd