¨Entre cielo y tierra no hay nada oculto¨, dice el adagio conocido popularmente. Todo el desmadre que hoy vivimos en lo político, tiene su origen en la concepción que se hizo de la Comisión Nacional de Primaria, al aceptar la participación de tres (3) inhabilitados para competir por la nominación de ese sector de la oposición, conocido como la originalmente como Coordinadora Democrática; luego Mesa de la Unidad Democrática (MUD); después como el Frente Amplio para no sé qué cosa, y ahora devenido en Plataforma de la Unidad Democrática.
El resultado fue el que ya conocemos, y como era obvio, el gobierno le pondría piedras en el camino. No obstante lo obvio, se empeñaron en convertir el asunto en una confrontación contra el gobierno, al cual, califican de ¨dictadura feroz¨, pero quieren que se comporte como una democracia ejemplar.
Hoy, cuando apenas faltan horas para el vencimiento del plazo, han estado mintiendo de manera permanente al decirle a la población que se puede lograr la sustitución, a sabiendas de que es imposible, pero sobre todo, encargaron la misión de destruir moral, y políticamente al gobernador del Zulia por haber inscrito su candidatura a última hora, cuando los ¨sabios y ungidos¨ no resolvían.
Ya son 25 años de torpezas y yerros increíbles, y hasta el momento de escribir estas líneas, aun no se sabe cuál va a ser la decisión final de ese sector de la oposición.
Vistas las cosas como están, lo sensato; lo lógico, y que ya comienzan a expresar las encuestas, es que Manuel Rosales mantenga su candidatura, con el apoyo de la PUD, o sin él. No debe ceder al chantaje de un imposible.
Tiempo atrás, enredada como estaba la situación y frente a la imposibilidad de que se inscribiera la ganadora de la Primaria, junto a otros venezolanos sugerimos la candidatura del Dr. Eduardo Fernández, por su amplia experiencia; excelente formación; reconocimiento interno e internacional; disposición al diálogo con todos los sectores, y con un plan coherente de gobernabilidad.
Nos dijeron que NO, y el argumento más recurrente fue porque ¨es un viejo¨! Resulta que luego sacaron de la chistera a la Profesora Corina Yoris, igual de ¨vieja¨ que Eduardo, pero sin ninguna Actitud, ni Aptitud para la política. Sólo porque se llama Corina, y especialmente porque no le hace sombra a la candidata inhabilitada.
Hago mías las palabras de angustia del insigne Maestro del Derecho; siempre sabio, y sensato, el Dr. Alberto Arteaga Sánchez, en la red social X, antes Twitter, del viernes en la tarde: ¨Es realmente inconcebible, y muestra de la inmadurez política e insensatez social que a estas alturas la dirigencia política no tenga una línea clara para la elección presidencial¨.
El saboteo y la cerrazón de algunos factores extremistas en el seno de la PUD, siguen haciendo lo imposible por destruir la candidatura de Rosales. Incluso aceptaron recibir al candidato Enrique Márquez, (candidato del partido Centrados legalizado nadie sabe bajo qué ¨artes¨), quien se ofreció como alternativa, pero luego en su declaración reconoció que si la PUD no lo apoyaba, mantendría su candidatura. Para quien trabaja? Me dicen que la nevera está full!!
Lo cierto es que ya llegamos a la hora final, y la gente sigue en ascuas de manera increíble. Entre las discusiones, vuelve a aparecer el candidato Tapa, Edmundo González Urrutia, muy buena persona y ex diplomático, a quien solo conocen en su ámbito, pero que no comunica, ni emociona a nadie para una campaña electoral, y que por si fuera poco, entregó su carta de renuncia a Omar Barboza.
Mientras tanto, las cajas de champaña y los chistes a granel desde el Palacio de Miraflores, corren como agua de lluvia bajando por Tazón. Otra vez haciendo el ridículo hasta última hora.
No importa lo que decidan, Rosales debe mantener su candidatura, con o sin la PUD. Dejar espacio a la abstención por capricho de locos, no tiene sentido. Que así sea.
Por: Román Ibarra
@romanibarra