El sector comercio y hotelero deben invertir miles de dólares en protectores de voltaje para evitar la pérdida de sus equipos electrónicos como aires acondicionados, televisores, computadoras, entre otros, por las constantes fluctuaciones.
Rusvel Gutiérrez, presidente de Caduainco, dijo que un restaurante puede gastar entre 2.000 y 3.000 dólares en protectores. Mientras que un hotel pequeño la inversión es de 5.000 y 10.000 dólares. “En una oficina hay que comprar los UPS para estabilizar la corriente por un determinado tiempo”.
“Para nadie es un secreto que los equipos 110 y 220 cuando son probados por cualquier electricista no reciben el voltaje correspondiente. Por ejemplo, tienes un aire acondicionado de 220, pero está recibiendo un voltaje de 180. Igualmente, para otros equipos como una fotocopiadora de 110 que está trabajando con un voltaje de 90”.
Manifestó que cada comerciante paga las consecuencias por un equipo electrónico dañado, porque no puede reemplazarlo o pagar por la reparación de un filtro de agua, fotocopiadora, aire acondicionado, computadoras, circuitos cerrados y monitores.
Gutiérrez también se pronunció por las elevadas tarifas eléctricas, del aseo urbano, del relleno sanitario y del agua que todos los meses las facturas vienen recargadas a pesar de no haber aumento oficial. “Los comerciantes estamos pagando los platos rotos por la ineficiencia de esos servicios públicos”.
El presidente de Caduainco dijo que la solución es implementar política de mantenimiento que le corresponde a cada uno de estos organismos, porque “para eso pagamos, por la prestación de un servicio eficaz y estable. Ellos no quieren hacerse responsables por los equipos quemados”.
El martes en la noche se registró un bajón eléctrico en Caracas y en los estados La Guaira, Miranda, Zulia, Falcón, Lara, Carabobo, Mérida, Táchira y Sucre.
Usuarios informaron que varias zonas de la capital se quedaron sin el servicio eléctrico; entre ellas Plaza Venezuela, Nuevo Circo, y la avenida Baralt.