Un calvario están viviendo los enfermos de Mal de Parkinson y sus familiares, ya que se les dificulta conseguir el tratamiento que representa su soporte de vida.
Luis Orihuela manifiesta que vive en una constante angustia porque no puede costear los medicamentos. «Antes me lo mandaba mi hijo desde Colombia, pero se tuvo que regresar y aquí es todo una odisea conseguir el Sinemet».
Destaca que lo que le sucede a él le está pasando a muchas personas y ante esta situación es necesario que las autoridades de Salud tomen cuenta la denuncia, ya que quienes padecen la enfermedad se están descompensando por falta de los fármacos.
Señala que ha tenido que apelar a las redes sociales y de esa manera ha logrado paliar la situación porque hay fundaciones que ayudan a quienes presentan la enfermedad.
Reitera su llamado a quienes dirigen la Salud en el país para que envíen las medicinas de manera constante a los hospitales, sobre todo a la Farmacia de Alto Costo para que los enfermos crónicos puedan disponer del tratamiento indicado./BR/jd