Laura De Stefano
Es indudable que el doctor José Gregorio Hernández provoca en las personas una gran devoción y muestra de ello fue la respuesta que recibió la reliquia del beato durante su estadía en la parroquia eclesiástica La Guaira, donde recorrió las instituciones públicas y los diferentes sectores.
“En el camino visité algunos enfermos que al ver la reliquia lloraban de emoción y le pedían la sanación de su enfermedad”, resaltó el párroco de la Catedral San Pedro Apóstol, presbítero Abelardo Bazo, quien calificó de hermoso el cariño mostrado por el pueblo hacia José Gregorio Hernández.
Durante una semana visitó la Prefectura, Ipasme, la Escuela República Panamá, el Cicpc, la Sanidad, el Consejo Legislativo, la Zodi, la Cámara Municipal, terminal de La Guaira, Fundaprosalud, la Alcaldía, la Gobernación, Indere, la Escuela Taller La Guaira y el CNE donde fue muy bien recibida por todas las autoridades.
“En las tardes se oficiaron misas en Guanape, El Cardonal, La Chivera, la Cabrería, Pueblo Nuevo, la Ermita del Carmen y terminamos el domingo en la Catedral donde la reliquia permanecerá hasta el próximo sábado cuando sea entregada a otra parroquia eclesiástica para su recorrido”.
Un científico beato
Aunque JGH es el cuarto venezolano en ser beatificado, la devoción hacia el Siervo de Dios es mucho mayor que la mostrada a las beatas Madre María de San José, Candelaria de San José y Madre Carmen Rendiles. Para el padre Bazo este fenómeno se debe a que la gente se identifica más con un laico que con las religiosas porque son menos.
“Al ser laico convivió con el pueblo y por lo tanto lo conocían más personas, bien sea en el ámbito académico, en la medicina como en lo social. Mientras que las tres beatas por su vocación se apartaron del mundo y vivieron en sus conventos”.
También por ser médico y científico, cualidades que suscitan una gran admiración en las personas “porque transcienden las barreras de la religión, de las creencias y de la ideología. El doctor José Gregorio Hernández es de todos los venezolanos”.
Recordó que la reliquia se obtuvo gracias a una exhumación y que con mucho respeto se recogieron los restos para verificar si eran del Siervo de Dios, como en efecto los fueron, y se tomó uno de los huesos para tener una reliquia que se haga presente en todos los lugares.
“Nosotros los cristianos veneramos el cuerpo que fue el templo del Espíritu Santo y en donde estuvo el alma de la persona. Ese cuerpo al resucitar tiene un valor espiritual muy grande y de allí viene el valor de la reliquia. José Gregorio fue un inminente venezolano, un hombre que se preocupó por los más pobres y un santo reconocido por la Iglesia para ser venerado en el país. Esperemos que venga pronto un milagro para que pueda ser canonizado y venerado en todo el mundo”.