Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio tienen previsto asignar a unos 10.000 profesionales sanitarios a la Villa Olímpica y las sedes de las competencias, pero la idea ha sido cuestionada por los trabajadores de la salud a 3 meses de la cita y en medio de la cuarta ola de contagios en Japón.
Los profesionales sanitarios japoneses se mostraron en contra de dicho despliegue para asistir durante la competencia en un momento en que el sector se encuentra bajo enorme presión por la cuarta ola de contagios en ese país, advirtieron sus voceros.
Tokio enfrenta el problema de los enfermeros que se opusieron a un pedido de los organizadores para que la Asociación de Enfermería de Japón aporte profesionales para trabajar de forma voluntaria durante las Olimpiadas.
La protesta fue apoyada por la Federación Japonesa de Sindicatos Médicos, que publicó un comunicado reclamando la revisión inmediata de esa petición.