«Estamos en la primera línea de combate en la lucha por el Covid-19 y muchas veces trabajamos con hambre porque los Bs 800.000 que ganamos la mayoría del gremio es insuficiente para cubrir las necesidades básicas», indica Carmen Aybar.
La varguense, quien trabaja en el Hospital de Lídice, expresa que todo se le va en pasaje. «Me gusta mi profesión, pero de unos años para acá nos hemos venido a menos y estamos desprotegidos porque aquí se nos violan los derechos laborales».
Sostiene que la lucha gremial ha sido intensa pero es muy poco lo que se ha logrado. «Lo que ganamos no nos alcanza ni para comprar un par de zapatos, menos un uniforme. Los que tenemos ya están desgastados de tanto lavarlos».
Señala que han desmeritado la profesión y no deben pasar por alto que en este tiempo de pandemia los hombres y mujeres de la salud son los que dan la cara. /r
Por Beatriz Rodríguez