*Protestaron en el hospital de Naiguatá y
en la Maternidad de Macuto
Amy Torres
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“Por un sueldo justo”, “por ambulancia”, “cansados de comer caraotas y lentejas con sal. Ya basta” y “paro por un sueldo digno”, era lo que decían algunas de las pancartas con las que salió a manifestar la mañana de ayer personal del hospital de Naiguatá, en la parroquia del mismo nombre.
Aseadoras, enfermeras, médicos y personal administrativo, jubilado y obrero se unieron en una sola voz para exigir no solo mejores sueldos, sino también la dotación de insumos, mejoras estructurales, vigilancia y hasta una ambulancia para el centro de salud, que tienen dos meses sin este vehículo.
Al centro se presentó la secretaria de Salud de la Gobernación, Mirna González, quien sostuvo una reunión con el personal, al que escuchó y aclaró todas las dudas. “Esto que está pasando con el personal de enfermería es un problema que hay a nivel nacional, no solo afecta al hospital de Naiguatá, sino Pariata, el Seguro Social, el Materno de Macuto, el Hospitalito y Carayaca”.
“Entendemos que están reclamando su derecho que es el aumento de sueldos, que dicen que no le alcanza. Solo les pedí que el paro debe mantenerse dentro de las instituciones y no pueden salir a la calle”.
Durante su intervención en la reunión la jefa de salud del Gobierno regional manifestó la buena disposición que tiene el gobernador Jorge Luis García Carneiro de aumentar el sueldo. “Sin embargo, hay que esperar que los gremios de otros estados acuerden un sueldo para nosotros poder darles un mejor salario. Pero este no es un problema regional, sino nacional”.
González reconoció que los enfermeros están de brazos caídos en el resto de los centros asistenciales del estado como medida de presión. Entre los reclamos expuestos por el gremio en Naiguatá están mayor vigilancia, beneficios sociales, aires acondicionados para la sala de parto y otras áreas, así como una ambulancia. Indicaron que atenderán únicamente las estrictas emergencias.
“Nos fuimos a hora cero por el salario, la falta de insumos para el hospital y falta de comida para el personal médico. Tampoco tenemos vigilantes. Vamos a prestar atención solo a las estrictas emergencias”, indicó la licenciada Leydimar Maldonado, enfermera.
Resaltó que lo que piden también se traduce en mejoras para los usuarios del hospital, porque se trata de una crisis de salud en general.
Dijo que una enfermera está ganando un poquito más del salario (que estaba en un millón) dependiendo del cargo si son TSU o licenciadas, mientras que el personal de farmacia y aseadoras cobran sueldo mínimo.
“Este es un paro responsable que exige respuesta inmediata”
La solidaridad de médicos y pacientes se hizo presente en la Maternidad de Macuto, donde más de 30 enfermeras reclamaron su derecho a mejores ingresos, pues aseguraron que lo que ganan no les alcanza ni para lavar el uniforme.
Karelis Obeso, licenciada en Enfermería, expresó que “nuestra profesión es apolítica. Aquí, en la Maternidad, atendemos a todos tipo de personas sin distingo de ningún tipo. Desde hace tiempo estamos percibiendo 500 mil bolívares quincenal que no nos alcanza para nada”.
“Hoy le pedimos al ministro de Salud que nos ayude, así como nosotros tomamos en cuenta a los pacientes. No queremos emigrar. Somos venezolanos que amamos nuestra profesión, a nuestro país y queremos seguir aquí, pero necesitamos ayuda porque la situación es insostenible. Hay muchos compañeros que se han ido, por lo que estamos trabajando el doble”.
Señaló que muchas profesionales son madres y no pueden ofrecerle calidad de vida a su familia, porque “no ganamos para ello. Seguiremos de brazos caídos hasta que no obtengamos respuestas positivas. Además, el hospital no cuenta con insumos para garantizarle una buena atención a los usuarios”.
La doctora Erika Quezada, médico de guardia, se presentó en la manifestación para darle un espaldarazo al gremio. “Enfermeras y médicos somos uno solo. Este es un paro responsable. Estamos apoyando al personal sin dejar de asistir a nuestros pacientes. Por ejemplo, ya hemos operado a dos. Ninguna emergencia se está refiriendo. Aquí somos responsables, porque estamos conscientes de que obstetricia no se puede parar; pero así mismo exigimos responsabilidad y respuesta inmediata porque el sueldo del personal de salud es miserable, es un insulto, una falta de respeto. Un médico gana 900 mil quincenal”.