Habitantes solicitaron ante las cámaras del Diario La Verdad de Vargas apoyo con cuadrillas de limpieza, ya que, aunque han intentado evitar que la maleza siga creciendo, cada vez se les hace más difícil debido al deterioro de sus herramientas de trabajo.
Manifestaron su preocupación por la seguridad de los niños, quienes juegan cerca del río y, en varias ocasiones, han visto culebras, alacranes y roedores en la zona.
Asimismo, hicieron un llamado a la empresa Corpoelec para mejorar el servicio eléctrico, ya que, según denuncian, desde la tragedia de 1999 los cables han quedado colgando y representan un riesgo latente para los niños al estar expuestos a la intemperie.