«Si no tienes los $20 en la cola VIP, tienes que hacer la otra cola más larga y la de horas. Hasta noches de espera. Mientras si pago divisas me llenan el tanque», expresó Nicolás Rivas, conductor de la ruta Caribe-Catia la Mar.
Señaló que si no paga vacunas y matraca «me arreglan con 40 litros tanto de gasolina o gasoil, que no me alcanzan para trabajar».
Expresó que para el combustible subsidiado los choferes tienen que amanecer y buscar cómo logran completar el cupo para no parar el bus, ya que con solo 40 litros trabajan dos o tres vueltas «y con eso no se mantiene ni a la familia y el carro».
Afirmó que la modalidad de algunos conductores es jugar con la huella y el cupo de las personas que no lo utiliza. «Ahí también participan los militares y encargados de las bombas».
Reiteró que una medida para sanear este servicio es sacar a los militares de esas bombas y aplicar a los encargados mano dura.
«En todas las bombas están las mafias y el que no tienen divisas es ciudadano de segunda. En cada bomba hay dos colas y las observas en el Puerto, Aldo y en la bomba Soublette, entre otras. Los carros que se movilizan rápido es porque hubo dólares en efectivo de por medio».LL/jd