El Instituto de Altos Estudios Sindicales, a través de su Observatorio de Conflictividad Laboral y Gestión Sindical, contabilizó 94 protestas relacionadas con reclamos laborales durante el mes de septiembre donde los docentes concentraron el 33,3% de los conflictos laborales.
Luego del gremio de profesores, se situó en segundo lugar el personal de las industrias básicas junto a otros sectores con el 18,52% cada uno, mientras que las protestas en la industria manufacturera se situaron en el tercer lugar con 14,81% de reclamos.
El principal motivo de protesta, según el Inaesin, durante el mes de septiembre fue la exigencia de mejores salarios (55,56%), seguido por despidos injustificados (22,2%) y el incumplimiento de la convención colectiva (7,41%); siendo el sector público el que lideró las manifestaciones con un 81,48%.
En Venezuela, el salario mínimo y las pensiones, congeladas en 130 bolívares desde marzo de 2022, pese a las múltiples protestas laborales, equivalen a 3,7 dólares al mes, cuando el costo de la canasta básica de alimentos, calculada para una familia de cinco personas, se acerca a los 500 dólares mensuales, según estimaciones independientes.
El pasado viernes, la ONG Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) señaló que los trabajadores lideran las manifestaciones registradas en el país, en las que han exigido “salarios dignos, respeto a la libertad sindical y libertad plena para los seis sindicalistas y líderes sociales” condenados recientemente a 16 años de prisión.