Sandra García, madre de una niña de 4 años y un niño de 8, solicita al gobernador José Alejandro Terán y al alcalde José Manuel Suárez un hogar digno para vivir, ya que donde reside se cae a pedazos y teme por la vida de su familia.
Asegura que tiene al menos 11 años haciendo la solicitud y hasta la fecha no ha recibido respuesta. «Es una habitación muy pequeña, ubicada a tres casas de la planta eléctrica de la Cinta Costera, en la avenida Álamo, allí también está mi esposo 79 años”.
Señala que en reiteradas oportunidades ha ido a Ivivar y la respuesta que le dan es que no hay viviendas. “Temo por mis hijos, en el último aguacero se nos cayó un pedazo de platabanda e incluso no contamos con una escalera acorde para subir en donde dormimos”.
Expresa que anteriormente vivían en Carayaca arrimados y un cuñado de buena fe les dijo que se metieran en este lugar donde ya tiene aproximadamente 4 años viviendo, sin embargo, por lo viejo del lugar, poco a poco se ha ido deteriorando.
“Hasta a la Asamblea Nacional fui, y solo me dijeron que me llamarían, pero nunca lo hicieron”./JAM/jd