Luisana Brito.- Unas 70 familias en la calle Real de Caraballeda, están siendo afectadas por una enredadera de cables de electricidad. Explican que por el alto consumo, en varias oportunidades ha explotado la tanquilla, hasta el punto que las flamas agarran hacia los apartamentos, exponiéndolos al peligro. Por ello hacen un llamado al gerente de Corpoelec para que se aboque a darle solución cuanto antes.
Erwin Suárez, explica que en varias oportunidades han ido a Corpoelec a colocar la denuncia, pero la respuesta que le dan es que deben organizarse como comunidad, y entre los mismos resolver la situación con la instalación de unos módulos para instalar los cajetines.
“Estas son unas residencias que después de la tragedia fueron invadidas, pero ahora cada quien se ha encargado de comprar su apartamento y no tenemos los recursos para cambiar los cajetines ni transformadores. Ellos tienen una oficina de planificación y deben resolver la problemática; no estamos diciendo que no vamos a pagar, solo que por ahora no tenemos como hacerlo. A medida que ellos vayan trabajando, nosotros vamos cancelando”.
El último evento se registró la semana pasada. “Los hombres bajaron a apagar la candela y la policía se los llevó presos porque supuestamente estaban haciendo cola para comprar en el Mercal; no resuelven ni dejan que uno lo haga. Es un peligro permanente porque un niño se puede electrocutar”, indica Jinet Machado. LB/ep