Desde hace más de 10 años la Alcaldía y Gobernación no le han hecho mantenimiento al extenso cauce de la quebrada Curucutí, por lo que mucha maleza, árboles, sedimentos, basura y escombros ponen en riesgo viviendas y vidas de las familias en el sector La Pedrera y Montesano.
Rene Boada expresa que solo acuden a desmalezar cada vez que una autoridad visita el lugar, pero no hay una limpieza a fondo hasta que el cauce quede despejado de todo lo que lo obstruye.
Dice que esperan por la visita del alcalde Terán “para que le haga un cariñito a la quebrada porque esto ya no es quebrada, sino una selva”.
Indica que proliferan los roedores y plagas, que atentan contra la salud de los niños y personas de la tercera edad.
Por su parte José Urbáez insiste en que las condiciones de la quebrada representan un riesgo permanente para muchas familias, sobre todo las que viven muy cerca del Curucutí.
Carretera se deteriora
Por otra parte, la carretera al sector de La Pedrera presenta un gran deterioro causado por la erosión del cauce que afecta las bases de muros y demás estructuras improvisadas de las viviendas aledañas.
“Cuando llueve el agua busca su paso entre los sedimentos acumulados. Son tapones que impiden la circulación”, comenta otro de los vecinos del lugar.LL/jd