Roraima M. Herrera.- Desde el año 1999 siete familias residen en casas construidas con latones y tablas, ya que no cuentan con recursos para garantizar una vivienda digna.
Lourdes Ramírez expresó que han acudido al Instituto Autónomo de la Vivienda del Estado Vargas (Ivivar) y que hace un par de años introdujeron un documento avalado por el consejo comunal El Pozo II y hasta hace unos meses indicaron que no les aceptarían ese aval.
“Procedimos a buscar el del nuevo consejo comunal que se llama Divina Providencia y desde hace tres meses nos mantenemos a la espera de una respuesta”.
Por su parte, Yolimar Martínez señaló que urge la sustitución de viviendas. “Nosotros somos personas trabajadoras y no pedimos que nos regalen nada, solo que nos den la oportunidad de mejorar nuestras condiciones y brindarles a nuestros hijos una vivienda segura”.
Con 2.200 litros sobreviven
Manifestaron que cuentan con el apoyo de Hidrocapital para el suministro del agua, sin embargo les surten muy poca para las casi 50 familias que habitan en las siete casas.
“Solo tenemos esos dos tanquecitos que en total abarcan los 2.200 litros. Aquí la mayoría de la población son niños, es decir, debemos invertir mucho en su aseo y en los quehaceres del hogar”, finalizó Ramírez./RMH/ir