Soraida León tiene 28 años dedicada a la venta de ingredientes y productos de repostería en el Mercado Municipal de Maiquetía, pero actualmente no le deja grandes ganancias, pues los clientes tan solo se llevan los materiales para continuar sus trabajos y sacar la producción.
«Prácticamente todas las semanas tengo que subir los precios, ya que si el bolívar se devalúa y el dólar me sube, yo no puedo dejar el mismo precio. Algunos días únicamente vendo 200 gramos de cacao. Estoy en modo sobrevivencia”.
Los 100 gramos de maní salado y surtido tienen un precio de 50 bolívares, los de cacao en polvo se consiguen en 4; los de la lluvia de colores y la de chocolate en 5,50; los de Dandy en 7; los de Ping Pong están en 9; el cuarto de kilo de saborizantes de helados valen 10 bolívares y los de almendra fileteada valen 13.
Sin embargo, Soraida León no es la única que lidia con la compleja crisis de la economía. Laura Carvalho tiene un año con su local en El Pasaje del Cristo y asegura que aún no obtiene ganancias, pues entre la inversión que aun continúa haciendo y los impuestos se le ha hecho cuesta arriba sacar a flote el negocio.
“Sí, hay muchas personas con ganas de invertir y tener su propia empresa, pero entre la luz, el arriendo, el Seniat, la Alcaldía, el relleno sanitario, entre otros tantos, se hace muy complicado surgir de momento”.
La espátula La Miserable tiene un precio de 3 dólares; el juego de manga con el acople y 7 tipos boquillas vale 3,5; los moldes para ponquecitos de 12 unidades en 7 y la Bailarina se consigue en 12.
Quienes desean los modelos de boquillas por unidad estas cuestan cada una 1,5; mientras que los moldes para tortas van desde los 7 hasta los 16 dólares.
Tanto León como Carvalho esperan que la situación en este ramo mejore muy pronto, pues las ganas de continuar ofreciéndoles a sus clientes variedad y buenos precios las mantiene esperanzadas. GH/jd