Muchas familias en Marapa El Piache, en Catia la Mar, pagan 15 dólares por una cisterna que compran dos veces a la semana porque el ciclo de agua no es regular a pesar de que allí está la estación de bombeo de Hidrocapital.
Otros compran botellones de agua tres veces al día a un costo de 6 bolívares para beber y cocinar. Aprovechan la lluvia para llenar sus tanques y así paliar un poco la sequía.
“Cada vez que llega el agua por la tubería vieja, dura media hora y no nos da chance para llenar todo en nuestras casas. Y cuando llega por la tubería nueva dura un poco más, pero de ahí no agarro nada “, expresó Milagros Rodríguez habitante de la calle la Amistad Bicentenaria.
Fluctuaciones de luz
En la zona ha habido constante fluctuaciones de luz y varios residentes han perdido sus electrodomésticos debido a esto. “La última vez que se fue la luz duró todo un día y cuando vino mi nevera se había dañado “, comentó Rodríguez.
Otro de los males que aqueja a los vecinos es el monte que ha crecido por falta de mantenimiento, sobre todo al margen del río. Comentan que ya parece la selva del Darién.
Las plagas hacen de las suyas y muchos temen que proliferen los mosquitos transmisores del dengue, porque además de la maleza está la basura que permanece mucho tiempo en la calle, sobre todo en el callejón de Ruffino./MC
Fotógrafo: Moisés Carreño